lunes, 25 de diciembre de 2017

Taj Mahal



El mausoleo que se construyó por amor.
El Taj Mahal  no es solo una de las maravillas del mundo moderno, es mucho más. Este  complejo de edificios construido entre 1631 y 1654 en la ciudad de Agra (India)  por un emperador como mausoleo para su esposa favorita, encierra detrás todo un monumento a una historia de amor.

La boda tuvo lugar en el año 1612, con una ceremonia espectacular, en la que el Emperador nombró a Arjumand Mumtaz Mahal, La Elegida del Palacio. Su amada no era su primera esposa, pero sí la favorita.

El príncipe fue coronado unos años después con el nombre de Shah Jahan, "Rey del Mundo" y gobernó en paz.
Pero unos  años después de coronarse, sufrió la peor tragedia de su vida. Su amada y favorita esposa, Mumtaz Mahal, no resistió el parto de su 14º hija. En su lecho de muerte, la reina le pidió a su rey que construyera en su memoria un monumento sin igual en el mundo.


El nombre del mausoleo, Taj Mahal, a veces es considerado como una abreviatura del propio nombre de la emperatriz, pero también significa Corona del Palacio ya que, aunque se trata de una tumba, el emperador quiso ofrecerle a su esposa un palacio y una corona.


Truco óptico por los ingenieros en la entrada cuando el visitante se acerca el Taj Mahal se hace más pequeño, al alejarse da la impresión que se hace más grande..leyenda "Cuando te marchas, te llevas el Taj Mahal en el corazón"

Construcción


Los cimientos del mausoleo excavando y rellenando con escombros unos 12.000 metros cuadrados para reducir las filtraciones del río. Toda la zona fue levantada una altura de unos quince metros sobre el nivel de la ribera del río. Formando arcos de piedra unidos protegiéndolo de las corrientes del río formando la base de los cimientos. 



Constituyendo un monumento exquisito que engloba diversos estilos, especialmente el mogol, pero también otros como el persa (mosaicos) o el islámico (minaretes y mezquita).

Perpetúa una larga tradición de monumentos conmemorativos

Combina los elementos más sobresalientes de los mausoleos de los antepasados de Shah Jahan

-El panteón de su padre proporciona el modelo para los minaretes

-El mausoleo de su abuelo cuatro torreones y sus cuatro portales.



-La gran cúpula inspirada en un antepasado famoso también.


Diferentes modelos para una única armonía

Veintidós años de construcción con los mejores materiales, el mármol fino y blanco de sus paredes se trajo de las canteras de Jodhpur en elefantes, jade y cristal de la China, turquesas del Tibet, lapislázuli de Afganistán, crisolita de Egipto, ágata del Yemen, zafiros de Ceylán, amatistas de Persia, coral de Arabia, malaquita de Rusia, cuarzo del Himalaya, diamantes de Golconda y ámbar del océano Indico.



Los canales, símbolo de los cuatro ríos del paraíso (de los que, según la tradición, manaba agua, leche, vino y miel), con fuentes y flanqueados de cipreses (que, además de dar sombra, acentúan las líneas de la perspectiva), se cruzan en el centro formando un estanque de nenúfares en mármol blanco, algo elevado del suelo; símbolo de al Kawthar, el estanque celestial de la abundancia mencionado en el Corán, fue concebido para que el mausoleo se reflejara en sus aguas. Cada una de las cuatro partes que delimitan los canales está dividida en dieciséis parterres por caminos de piedra.


El material constructivo es el ladrillo forrado de placas de mármol blanco, cuyo tono cambia según la luz del día, creando una sutil variación que produce una sensación de tranquilidad inmaterial, tiene la propiedad de reflejar la luz en cada momento.



Más de mil elefantes los que transportaron el mármol fino y blanco de sus paredes que se trajo de las canteras de Rajastán



En los extremos de la plataforma se alzan cuatro minaretes culminados en cúpulas más pequeñas aún, construidos con cierta inclinación hacia afuera para que, en caso de derrumbamiento, no caigan sobre el edificio principal.



Llegaron escultores de Bujará (actual Uzbekistán), calígrafos de Siria y Persia, expertos en incrustaciones del sur de la India, canteros de Baluchistán, expertos en construir torretas, artesanos encargados de grabar las flores en los mármoles, etc. En total hubo 37 artesanos principales, los cuales dirigían los trabajos de más de 20.000 hombres.

Los mosaicos se incrustan puliendo y dando forma artesanalmente incrustando gemas de colores en el mármol 



Las paredes tienen incrustaciones de hasta casi 30 tipos diferentes de piedras preciosas y semipreciosas, que a lo largo de la historia se sabe que han sufrido algún que otro saqueo.  Además de estas piedras, los muros también contienen inscripciones de versos del Corán.

Curiosidades

Cuenta la  leyenda es que después de la construcción del Taj Mahal, Shah Jahan mandó cortar las manos de todos los trabajadores, con la intención de que tal de ninguno osara diseñar un edificio que hiciese sombra a este impresionante complejo.

Las medidas de seguridad para preservar el edificio son muy rigurosas, por lo que a los turistas no se les permite el uso de cámaras


En el interior del mausoleo hay una sala octogonal central, con cuatro salas octogonales más pequeñas alrededor en ella se encuentran ambas tumbas, la de Mumraz representada por una pequeña tablilla que simboliza el papel en blanco sobre el que escribe su marido y la de Jaham, en la que se representa una pequeña caja de plumas para escribir.


Los cenotafios se hallan en el centro de la cámara principal y están rodeados por una celosía octogonal de mármol labrado con incrustaciones en sus partes macizas; el del emperador a un lado, el de su esposa en el centro, ya que tan inmenso edificio, en principio, fue construido solo para ella. Pero no es aquí donde reposan sus restos, los sarcófagos verdaderos están en una cámara subterránea inmediatamente debajo. 



Se dice que después de la muerte de su favorita, ayunó 8 días  el cabello y la barba del emperador se volvieron completamente blancos por la tristeza.

 El emperador Shah Jahan quería construir su propio mausoleo en mármol negro, a imagen y semejanza del de su esposa, al otro lado del río Yamuna, y unir después ambos mediante un puente de oro. Hoy, al otro lado del río, frente al Taj Mahal, queda un resto, en piedra roja, de lo que se dice que fue el inicio de la construcción del edificio gemelo del Taj Mahal. Pero no llegó a construirse ya que Aurangzeb, tercer hijo de Shah Jahan, dado que el majestuoso homenaje, tuvo nefastas consecuencias para Shah Jahan quien, perdido en su afán por honrar y venerar al que fuera el amor de su vida, no reparó en costes y los cincuenta millones de rupias que finalmente gastó en su construcción, que según la valoración actual podrían suponer más de quinientos millones de dólares, le provocó caer en una ruina económica y consecuentemente en la pérdida de su trono a manos de su tercer hijo Aurangzeb en 1658.

Éste, aunque le permitió seguir con vida, le confinó al encierro en el Fuerte Rojo después de vencer a sus hermanos y hacerse con el poder, encarceló a su propio padre en la fortaleza roja de Agra.

Shah Jahan murió en prisión, después de largos años de enfermedad, contemplando desde sus alojamientos en el Fuerte Rojo el Taj Mahal, su gran obra, monumento a su amada y refugio para el descanso eterno de ambos.


En su lecho de muerte, a los 74 años, pidió que se le colocara un espejo para ver la tumba de su esposa. Se dice que cuando murió, miraba el Taj Mahal.